Te decimos por qué no felicitar a las mujeres en “su día” #8M

Te contamos por qué no debes felicitar a las mujeres el 8M. No regalemos flores ni bombones, mejor prestemos oídos y abramos la conversación en el marco del Día Internacional de la Mujer.

El camino hacia la satisfacción de nuestros derechos y la igualdad de oportunidades ha estado lleno de obstáculos. Hoy en día seguimos exigiendo un trato justo y una vida sin violencia.

El 8 de marzo, como Día Internacional de la Mujer —entre marchas, exposiciones, conciertos y talleres— nos presenta la posibilidad de conmemorar todo lo que se ha logrado, nombrar a las que ya no están y exigir justicia y condiciones dignas para todas. Pero entonces, ¿por qué no queremos que nos feliciten?

Aunque no podemos hablar por todas las mujeres, a muchas de nosotras no nos gustan las felicitaciones en una fecha como ésta. Te dejamos algunas razones por las que quizás no deberías felicitar a las mujeres en tu vida este día:

Muchas de las felicitaciones que escuchamos alrededor del día caen en lugares comunes y esencialistas sobre lo que implica ser mujer: la madre que se sacrifica ante todo, la flor delicada y frágil que debe ser protegida, la cosa más bella de este mundo.

La realidad es que las mujeres somos diversas y tenemos metas variadas en la vida. No todas deseamos ejercer la maternidad y definitivamente no existe un chip o instituto materno que nos haga mejores cuidadoras. Asimismo, no todas somos delicadas ni femeninas y tampoco somos ni objetos ni posesiones.

Aunque a lo largo de la historia estos caracteres han sido calificados como femeninos por el tipo de rol que hemos ejercido en la sociedad, el cumplir o no con ellos no nos hace más ni menos mujeres. Al final del día somos personas, no flores de invernadero.